Fin
El Betis se las prometía muy felices en este inicio de campaña en la Europa League y al final salió trasquilado de Glasgow. El Rangers, un rival muy difícil en su campo, le demostró al conjunto verdiblanco que no las iba a tener todas consigo en su objetivo de sacar los tres puntos de su feudo.
No obstante, los andaluces salieron mucho mejor que su oponente y tuvieron la posesión de la pelota, además de contar con 3 ocasiones en botas de Abde. Sin embargo, los locales reaccionaron al final del primer tiempo y decantaron el encuentro a su favor en el segundo acto, un tramo en el que dominó claramente la contienda hasta que a Pellegrini le dio por hacer los cambios que su equipo estaba pidiendo.
Las modificaciones llegaron tarde y le dieron otra cara a un Betis que no pudo, al menos, sacar un punto tras desinflarse. A los españoles les toca aprender de los errores para intentar que los rivales no le vuelvan a nublar el juicio.
Abde perdona
Ya desde el inicio del encuentro se vieron las intenciones de los dos conjuntos. El Betis tenía muy claro que lo quería hacer era tener la posesión del balón para así tener un gran dominio sobre los escoceses, que se limitaron a estar replegados sin dejar ni un solo hueco en el que pudiera penetrar algún futbolista verdiblanco.
Los de Manuel Pellegrini tenían el cuero, pero los locales fueron los que contaron con la ocasión más clara del primer acto. Roofe metió un pase al espacio a Matondo y el británico, ya ante Bravo, no supo batir al guardameta, que se hizo con la pelota en dos tiempos. Ese susto pareció despertar algo a los andaluces, que dieron un pasito más y tuvieron más presencia en el área contraria.
Abde se convirtió en un auténtico incordio por la izquierda para Tavernier. El internacional marroquí llevó todo el peso del ataque y contó con hasta 3 oportunidades que no supo aprovechar. La primera fue en el 21′, en un pase en profundidad de Borja Iglesias. El atacante, ya en zona peligrosa, se topó con Butland.
La siguiente llegó 9 minutos después. Balón maravilloso de Marc Roca a la espalda de los centrales y el ex del Barça enganchó una volea que se fue por encima de la portería. No hubo ni tiempo para pestañear y otra vez se quedó a las puertas del gol, ya que el guardameta metió una mano salvadora al chutazo de su rival.
Y justo a partir de ese momento, el Rangers le dijo al Betis que el encuentro no lo tenía controlado y se dedicó a disputarle la pelota. Los últimos 15 minutos fueron de los escoceses, que llegaron algo más al área de Bravo. En el 40′, Barisic puso un centro medido al corazón del área y Sima remató muy suave cuando estaba prácticamente delante del chileno.
El Rangers se come al Betis
Tras la reanudación, los ‘Gers’ consiguieron sacar del partido a su rival, que se vio superadísimo en todas las facetas del juego. El equipo estaba pidiendo cambios y a Pellegrini le dio por esperar y esperar hasta que llegó el inevitable gol del Rangers. Esa subida de intensidad local llevó a que hombres como Isco desaparecieran y eso lo pagó muy caro el equipo andaluz.
Por si fuera poco, el balón parado también estaba siendo un auténtico quebradero de cabeza y justo por ahí llegó el 1-0. Pero antes de llegar a ese momento, Barisic ya le dio un aviso a su oponente con un lanzamiento a la madera tras un libre directo. Le faltaron un par de milímetros para colar la pelota por el lado izquierdo.
Ya en el 68′, el buen hacer del Rangers fue recompensado con el tanto de Sima. Córner desde la izquierda, Lammers cabeceó, Roofe se topó con Bravo y Sima, tras el disparo de Goldson, empujó el esférico al fondo de la red. Quedaban más de 20 minutos por delante para intentar reaccionar y fue entonces cuando hubo movimientos en el banquillo bético.
Ayoze, Rodri y Willian José saltaron al campo y se notaron esos cambios, ya que le aportaron frescura y mayor presencia a su equipo en campo contrario. Ya a partir del 80 en adelante, el tinerfeño y el canterano estuvieron cerca del gol de no ser por Butland, que estuvo bastante acertado como en la primera parte.
El de Talayuela fue el más lo intentó con dos disparos que obligaron al británico a estar fino bajo palos. Finalmente, el Rangers consiguió aguantar el 1-0 ante un Betis que le toca reaccionar para revertir su dinámica actual.
